AYAHUASCA: LA SOGA DEL ESPÍRITU

Los indígenas Tukano dicen que el primer pueblo llegó desde el cielo en una canoa-serpiente, y el Padre Sol les prometió una bebida mágica que los iba a conectar con los poderes radiantes de los cielos. Mientras los hombres intentaban hacer esta bebida, la primera mujer se adentró en la selva para dar a luz. Regresó con un niño irradiando luz dorada. Este niño luminoso era la Ayahuasca, y cada uno de los hombres cortó un pedazo de este ser vivo que se convirtió en su vínculo con el linaje de la liana y les enseñó las reglas de cómo vivir.

La ayahuasca, yagé, caapi, kahi, dápa, daime, pandé, etc., es una especie de nexo de unión entre los diversos grupos humanos de la Amazonía. Es una bebida usada con fines ceremoniales y curativos desde tiempos inmemoriales. En idioma kichwa (o quechua) el nombre puede traducirse como “soga del espíritu” porque es como si permitiera que el alma se aleje del cuerpo, pero sin desunirse completamente de él.

Enrique_de_la_Montaña-1El componente principal es una liana (Banisteriopsis caapi). Pero cada etnia posee una receta especial y secreta en la que adicionan al bejuco otras plantas dependiendo del propósito para el cual se vaya a consumir la Ayahuasca: curar enfermedades, comunicación con espíritus, profetizar el futuro, telepatía, viajes astrales…

Enrique_de_la_Montaña-1-2El compuesto activo de la liana es un alcaloide con propiedades purgantes e inhibidor de la enzima MAO (monoaminoxidasa). La propiedad visionaria de la bebida se debe al DMT (dimetiltriptamina) de la chacruna (Psychotria viridis) o la chagropanga (Diplopterys cabrerana). El DMT es un neurotransmisor que se encuentra también en otras plantas y en todos los mamíferos, incluidos los seres humanos y tiene un papel muy importante en todos los estados de conciencia extraordinarios. Sin los IMAO, las propiedades visionarias del DMT no se presentan, ya que se descomponen en el cuerpo antes de llegar a las partes del cerebro sensibles al DMT.

Enrique_de_la_Montaña-2-2La Ayahuasca provoca estados modificados de conciencia en los que se suceden visiones, emociones diversas y procesos de catarsis a los que las tradiciones amazónicas reconocen un valor potencialmente sanador. Para Schultes (padre de la etnobotánica) y Hofmann (el padre del LSD) la Ayahuasca es más que un instrumento del chamán: “Penetra en tal grado en casi todos los aspectos de la vida de quienes la usan, que difícilmente puede equipararse con algún otro alucinógeno. Quienes la ingieren, chamanes o no, ven a todos los dioses, a los primeros hombres y animales, y llegan a comprender su orden social.”

Enrique_de_la_Montaña-2Durante la ceremonia, el tabaco es una herramienta importante. Don Simón, el chamán de la etnia Secoya que me ha invitado, fuma el tabaco sagrado y sopla el humo sobre mi y sobre la Ayahuasca con el fin de ahuyentar las energías negativas. Después comparte conmigo el tabaco que alternamos con tragos de la amarga bebida.

Enrique_de_la_Montaña-3-2Una sola vela nos ilumina a los dos. Un manojo de hojas es utilizado como si fuera un instrumento de percusión, golpeando el aire con un intervalo regular. El chamán se conecta con el mundo de los espíritus. Así recibe las canciones de poder o ícaros, que canta para invitar a sus aliados espirituales. Música sanadora de cuerpo y alma. Música reveladora del pasado y futuro.

Enrique_de_la_Montaña-3Antes de apagar la vela, don Simón me dice que el reto de cada persona es entender el significado de las visiones producidas por la Ayahuasca y utilizar ese aprendizaje en su vida diaria. La oscuridad es completa. Creo escuchar a la Ayahuasca confesarme su preocupación por convertirse en negocio y por la vertiginosa destrucción de la cultura que la vio nacer. Creo ver a don Simón moverse felinamente y alejarse transformado en otro ser. Me ha dejado solo.

AyahuascaDon Simón es nieto de chamán, un anciano que nunca murió, simplemente una noche se transformó en jaguar y se marchó a la espesura de la selva. Creo que ya sé dónde fue don Simón durante la ceremonia.

A Lina

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