CUATRO ESTACIONES

Un año. Más de 31 mil millones de milésimas de segundo. 365 soles y pico. Una semana santa y otras 51 no tanto. 12 meses, 12 lunas llenas y 12 nuevas, con sus respectivas mareas vivas y mareas muertas. 3000 millones de rayos. Una lluvia de Perseidas y otra de Gemínidas. El Arco Iris en muchos lados y hasta la Aurora Boreal para los más afortunados. Un cumpleaños. Dos solsticios y dos equinoccios, un carnaval y quizás un unicornio. 40 millones de latidos de corazón y más si estás enamorado. Muchos sueños, algunas pesadillas y menos siestas de las queridas. Unos 100 litros de cerveza. Hasta 1000 cafelitos los viciosos y en menor medida los juiciosos. 50 tortillas, a ser posible españolas, y al menos 12 uvas, una detrás de otra. Todo ello son certezas que nos esperan, algunas de ellas maravillosas, pero lo que verdaderamente adornará nuestra próxima vuelta al Sol, serán las risas, los llantos, los besos y abrazos, las dichas y desdichas, las sorpresas, las torpezas, los paseos y los saltos, los gritos, los dolores, los nervios, los bailes y los cantos, las ideas, las peripecias, los miedos, las nostalgias… Así que aquí os dejo con la rueda de las estaciones que representan un tiempo que no pasa sino que da vueltas en redondo permitiéndonos la ilusión de que siempre haya otra oportunidad.